Educación vs. Estado (de salud)

Extraño la comodidad de mi cama por las noches..
Una silla, una lampara, un libro en frente, un bostezo y el bendito mate que a mi pesar me mantiene en pie... no grandiosa cama, no te llegan ni a los talones! yo también te extraño!!

Mañanas, qué cosa? ya ni se como se ve y se vive una mañana, ahora con la política horaria tal vez vuelva a ver algún amanecer, gracias Sra. Fernandez!

De a poco me voy convirtiendo en una ermitaña ortodoxa, me cuesta mantener conversaciones de más de 5 palabras con personas, si las enfrento a la cara, y por vía indirecta (chat, teléfono, msj de texto) no supero el máximo de 12 oraciones, 9 de las cuales carecen de sentido alguno. Mi nivel de tolerancia a llegado a valores casi inexistentes. La creencia en la sociedad y el cambio es considerada una verdadera y triste utopía en mi cabeza. Transmitir sentimientos es cada vez más difícil, ni hablar de adecuar pensamientos a las determinadas situaciones y encontrar la mejor manera de persuadir al otro de lo que queremos decir (últimamente me puedo comparar con una llama que te escupe cuándo y lo que quiere, sin razonamiento ni consideración de consecuencia alguna)

El diagnóstico médico tampoco me es favorable en los próximos seis años si continúo con este ritmo: úlcera gástrica por la fabulosa combinación de yerba y agua caliente, cáncer de pulmón debido al cigarrillo de hora en hora, miopía o bien ceguera directamente por la letra cada vez más chica de los libros, cuadro severo de estrés provocado por el nerviocismo pre-examen de cada mesa, estado de gravidez alcohólica post examen (asegurado) y por último extrema depresión anímica a raíz de la publicación de las notas.

La etapa del estudiante universitario presenta definitivamente más obstáculos que cualquier carrera de postas, es el más duro de los contratiempos de la vida, y sin duda alguna también la que más incertidumbre te genera.

Any way.. sigo con la bandera de la educación pública, y no pienso abandonar!