y ahora es cuando se nota..

porque no importan las veces que en mi cabeza quise proscribirte, matarte en vida, eliminarte o simplemente me dediqué a querer odiarte, no importa nada en ese mismo momento que clavo la mirada en tus ojos y te encuentro. ni siquiera importa cuánto te quiero.
todo se desvanece y me deja flotando, pudiendo respirarte. y cuando elegís esa palabra, la indicada, la premeditada, la única y más armónica; de golpe me brota una sonrisa del corazon, justo cuando creí haberlas perdido todas, una sonrisa que se desvía en mi cara y después te da tela para más de un chiste.
tampoco importa ahora si es una mentira más, si mis propias ganas de vos son las que me engañan y hacen que mis ojos no puedan verte más que perfecto.
no importa si nos queremos o estamos locos.