viernes, 3 de junio de 2011

El karma del mimo

supongo que podría adjudicar el ánimo a la víspera de cumplea;os, como a otros cuarenta motivos más, ponele. pero ninguno de los argmentos me resulta convincente. porque la realidad es que no me siento en mi o bien, muy en mi y no en todo lo demás. estoy desencajada. incomoda. fuera de eje.
es como si el discurso se representara de forma clara, con postura fatalista e irrefutable en mi cabeza, como si con certeza supiera que hay de si y que hay de no en las cosas que deseo. y a la par todo se envuelve en una nebulosa densa y confusa cuando pretendo ponerlo en la practica de mis palabras, cuando intento concretizar las propias ideas aún dentro de mi, demasiadas hipotesis contrarias, demasiados "y si", tal como si en el preciso momento de materializar las reflexiones algo en mi garganta frenara las palabras analizadas, estudiadas, preparadas, para dejar salir corriendo por alguna vía de escape la paráfrasis incompleta, incorpórea, las notas en lapiz al margen de mi propio pensar, aquello escrito en algun lugar del inconciente, otro ser dentro de mi que presenta niveles de tolerancia desconocidos.
todas mis batallas son conmigo, pero si no encuentro alguna solución, una tregua, alguna clase de alianza posible entre quien dirige el pensamiento y quien escupe las palabras dentro de mi, esta guerra va a seguir y de una forma u otra soy yo quién va a perder.
por eso digo que la víspera merece algo de credito por tanto, los gemelos se alteran y pelean hasta que uno quede devastado (no asi muerto).
intento darle fruto a mi terapia y sobre todo al dinero que pago por ella, pero la tarea de crear conceptos para después valorarlos y asi aprender el rol que quiero ocupar en los diferentes ambitos se me complica desde el vamos, porque no entiendo mucho a qué nos referimos cuando hablamos de conceptos. a veces cuando no quiero entender las cosas me pongo idiota desde la primer palabra de una oración y ahi queda el asunto, no te entendí y no te entendí. lo mismo que cuando alguien pretende que haga memoria y me acuerde de tal o cual persona y situación: si querés podemos hablar tres horas y pensar mil situaciones pero si pensás que me voy a acordar estás frita de entrada, que no y que no. terca es un término que se me ajusta bastante. otros prefieren determinante.
y yo la verdad es que prefiero que no me rompan las pelotas, porque ya suficiente tengo con aguantar a mis propios demonios y angeles internos.
por otro lado, tengo un severo problema clavado cual espina en la costura del pantalon después de un dia de parque, de esos que primero no entendés que pasa y te rascas y te rascas, estando muy incomoda hasta que te hincha las pelotas, frenás, y agarras con odio el pantalón y la ves: ahi LA ESPINA, bueno justo eso. mi espina es que la gente me toma de MIMO.
me explico, un mimo es una persona que se la pasa mostrando que se hace mierda contra algo, que intenta subir escaleras y no llega a ningun lado, un ser que trata de imitar a los demás, alguien de quien la gente se rie y simplemente intenta ignorar, un mimo es alguien que no tiene voz, que sólo está rellenando el contexto. Pero cuando el mimo realmente se la da contra una puerta de vidrio y termina sangrando y llorando, cuando se harta y pega un alarido desesperado resulta que lo empiezan a mirar, resulta que ahi nos damos cuenta que es una persona, que puede tener opiniones, que quizás tambien es muy inteligente y no solo hace pelotudeces, que tal vez sienta.
el problema es que ESTE mimo se;ores, para el momento en que ustedes estén preparados para darse cuenta, ya va a estar lo suficientemente derroido por la indiferencia, acostumbrado a no hablar ni contar nada de si, desganado del anhelo de ser parte y compa;ero de sus vidas.\
he aquí mi espina, el karma del mimo.

No hay comentarios: