miércoles, 30 de noviembre de 2011

Censurada

escribir siempre fue mi forma de trasladar al más allá esas cosas que se ver demás y que a mi vida no le hacen nada falta. hoy que no tengo ganas de saber nada más de lo estrictamente necesario, siento a la par considerablemente recortada mi capacidad redactar.
al no querer/dejar que situación alguna me penetre, tampoco tengo sensación alguna que sacar.

paradójicamente me encuentro viviendo en un cuento de hadas y te puedo contar que hoy me sentí La Cenicienta:

Me bajé del colectivo y perdí un zapato!

Metros corriendo a los gritos para recuperarlo.


... cuán dura es la vida de aquellas que ya no creen en los príncipes azules.

1 comentario:

DIVA dijo...

TOO MUCH! Para qué necesita una un principe que destilña si con estas historietas de princesa frustada una se divierte más y mejor!