De la mano de ese concepto vienen cosas buenas como saber qué palabras reaniman, qué gestos pueden sacar una sonrisa, qué lugares tocar para extasiar, qué silencios resultan oportunos.
Cada quien podrá aprovechar a su antojo esta forma de conocerse que de ningún modo implica el entenderse. Se puede conocer sin entender.
Yo todavía no puedo definir si el resultado que me arroja esa balanza es positivo o negativo, sentir que lo conozco no se si me suma o me resta. quizás el adjetivo demasiado sea la connotación negativa. hasta nociva podría decirse.
sobre todo cuando miente. LO CONOZCO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario