La ex

Sin lugar a dudas el mejor status quo de una mujer.

Hayas sido lo que fuera, desde la más fiel esclava, entregada a la creencia en ese amor eterno, que no discute y demanda nada a cambio, hasta la más de las hijas puta, histérica e insatisfecha de las novias; es la posición en que nada de lo que hicimos es relevante para opacar ese recuerdo que ellos tienen.

Merecedora de respeto, de todas las explicaciones que nunca antes nos hubieran dado, sabiendo que donde se de ese casual encuentro, él será nuestro y de nadie más. Siendo la excusa y la desgracia de cada boliche: _en otro lugar, pero acá no puedo está "mi ex".. Paseando por donde se nos ocurra que él seguramente va a estar al pendiente, hasta esforzando risas para provocarle la bronca o la envidia que a como de lugar van a tratar de ocultar (es una situación particularmente graciosa para ambas partes, los dos en el mismo estado de fingida superación)

Arriba, alta, inalcansable.. ahí están, siendo el modelo de comparación hasta de las malas decisiones; aclaro que en un principio siempre lo nuevo es más atractivo pero eso es producto del propio engaño y que se desvanece en el mismo instante en que la ex vuelve al ruedo.

Es el único hombro al que sienten capaz de alentarlos en un momento de debilidad:_ella me entiende! algo de razón tendrán porque si llegaste al lugar de ex quiere decir que duraste lo suficiente para sostenerle la vela en más de algún entierro, de otra manera sólo serías una más del montón.

La ex es para mí como una empresa monopólica del cariño, (no así del amor, sino sería relación actual y no pasada), no hay competencia válida leal contra una ex, digamos que es meterse en un terreno movedizo de entrada con las manos agarrando los tobillos, como tirarse a un presipicio atada a un yunque de concreto y que abajo estén esperandote diez camas con clavos en vez de colchones, y para terminar con la metáfora económica, es la empresa que más bajos costos de producción tiene (no tiene nada que perder) y por eso elimina la competencia, ni siquiera se debe a las barreras de entrada al mercado que los hombres pretenden establecer. Todo es mérito de ellas, (o nosotras, porqué no?) las exs.

Están en un pedestal y por más que diezmil traten de bajarla a fuerza de piedrazos, cargando la molotov con rumores en vez de nafta, con botellas de mala leche, tratando de entrar por una vía paralela de chocolates envueltos en la más suave ternura, nada de nada tiene la eficacia necesaria para derrumbarla.

Repito es sin dudas, el mejor lugar para una mujer, aquel en el que ni siquiera nos hace falta un nombre, una descripción física, o la constante renovación de la representación mental.. simple y suficientemente: LA EX.