domingo, 3 de agosto de 2008

En lugar y tiempo equivocados

Situaciones raras, si las hay..! y sino siempre podemos inventar algunas.

Mezcla de emociones de las más variada índole. Casi con la naturaleza de lo esencial, el nerviosismo, visible ante cualquier par de pupilas, inevitables risas acompañadas de miradas inquietantes en la bùsqueda de complicidad, tensión equiparable a la de un cable de alambre de 15mm de espesor que sostiene el casi inabarcable peso de la levedad del ser combinadas con la constante cuota de euforia que nace de una conjunción entre adrenalina, persecución, ansias de sentirnos dueños de nuestro propio destino e inderrotables frente a cualquier flanco de rumores. Ganas, de todo, de no dejar de indagar en los ojos de quien tenemos en frente para captar "eso" detrás del chiste, "eso" camuflado en un imperceptible enojo, eso que más que otra cosa, anhelamos que esté ahi. Ganas de morir en un beso, de hacernos hasta del último aroma, de gritar y dejar de acumular agua para hielo, ganas de salir corriendo con el viento y a la vez de no mover un músculo con tal de que eso no aliente al reloj a que siga latiendo.
Y sin falta, la maldita sección del bajón vespertino donde cada uno se siente en quinta y pone con furia el freno de mano, y piensa en el incierto final del remolino, en la traumática posibilidad de pisar la línea que separa el juego osado, el desvío necesario y claro fenómeno no rutinario; y el ficticio mundo de órdenes normales o convencionales que nos hemos creado alrededor de nuestra "vida social", en donde están los sentimientos, los de dolor por sobre todo..

Cada una de estas etapas están para mi incluídas y funcionan como elementos complementarios, no me animo a pensar en lo aburrida que debe ser una vida sin esa salida de emergencia, ese ático que le binda todo el misterio y el interés a cierta casa antigua aún estando en ruina. Como tampoco me resulta viable la banalidad de lo espontáneo, la locura tomada como filosofía de conducta, la estabilidad del desequilibrio, porque de todas maneras volvemos a caer en un orden, basado en el contínuo desorden, pero con parámetros iguales.

..donde tantas cosas quedan por callar, acá me quedo. Y sólo porque aprendí a diferenciar entre esos lugares en los que prefiero no estar.


2 comentarios:

[C.C.L] dijo...

No me cierra para donde queres guiar la idea... Y si estas hablando de situaciones muuuy particulares... Ojo nena ehh.:!! te estoy vigilando.

Muse Of Evil dijo...

eso de que la gente no me entienda suele pasar cuando me esmero en ocultar mi naturaleza..
siento que podría haber sido mucho más violenta, y por ende clara!
un llamado a la comunidad y quien haya entendido la idea que se solidarice y la exponga!