lunes, 8 de junio de 2009

Decreto de Necesidad y Urgencia

Es de rigor mortem que se promulgue una ley que PROHIBA TERMINANTEMENTE la entrada a las salas cinematográficas a personas con resfrío (en cualquiera de sus gravedades) y los viajes en colectivos de larga distancia a seres inhumanos que roncan.

APARTADO 1º:
Aquellos individuos que por X razón tengan los siguientes síntomas por favor abstenerse de concurrir a lugares públicos, especialmente sitios en los que se requiere silencio y un mínimo de concentración a saber: CINES, MUSEOS, AULAS UNIVERSITARIAS, CONFERENCIAS DE TODO TIPO, ETC:

- Goteo continuado de secresiones nasales (comúnmente mocos muchos)
- Carraspeo
- Tos convulsa
- Estornudos incontrolados

De igual modo frente a la Insuficiencia de los siguientes:

. pañuelos o mangas largas
. Vergüenza
. Pudor
. Consideración del prójimo
. Sentido de la ubicuidad

APARTADO 2º:
Aquellos seres amorales, indecentes, inadaptados sociales, groseros, desfachatados que disfrutan de poseer un arma de alteración de psiquis ajenas letal como son los ronquidos, deben ser excluidos del sistema de transporte de larga distancia por cualquier vía, salvo la acuática, siempre y cuando se los embarque en la sala de máquinas.

En caso de no cumplirse con el apartado 2º y de alguna manera logre colarse un Roncador al Bondi, se procederá de la siguiente manera: Expulsión inmediata del no-individuo del transporte sin derecho a recuperar su equipaje, con la única excepción de que lo tenga consigo; en el medio de un descampado. Se deja a consideración de pasajeros aledaños que el infractor merezca ser abofeteado.

Situación:
1. Musa muy feliz en sala de cine con Amigos

2. Engendro malformado a dos asientos de distancia que no dejaba de moquear y toser, y refregarse la nariz, todo con fuerza, astío, y continuidad.

3. Musa al borde de un colapso...

Musa:_Tomá! Es un pañuelo.
Engendro: (cara de sorprendido, luego casi ofendido, luego tratando de rescatar algo de dignidad)
Musa:_Pa-ñue-lo, de esos descartables. Usálo.

Si al menos hubiera tenido la decencia de retirarse de la sala de cine cuando su nariz estaba a punto de estallar, no hubiera colmado de tal manera mi escaza paciencia, por ende tampoco habría quedado como un pelotudo con la muchacha a su lado.

Musa ajusticiando al mundo.

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