me hubiese gustado seas vos
quien me amara anoche
en medio de montañas
con la brisa fina del lago
debajo de cien mil estrellas
hubiese querido seas vos
el que me arrope con ternura
y me enredase en sus brazos
trayendo paz a mi piel
con tan solo el susurro de tus manos
tal vez tambien hubiese deseado
que me ames antes,
en la sábana cómoda de una ciudad
y no solo me ames con amor;
sino con todo lo que arrastra el verbo amar
si hubiera forzado el seguir creyendo
al menos unas horas mas
que nada llegase a importar
sino el brillo en los ojos
o la sonrisa en el alma por verte pasar
Amar de hace de a dos,
para sufrir me basto sola.
miércoles, 9 de febrero de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario