lunes, 11 de julio de 2011

Evolución

parece ser que la evolución sólo tiene sentido cuando es sinónimo de progreso, cuando se trata de una compilación de sucesos ubicados de menor a mayor en una línea cronológica. pero siendo firme defesora asérrima de los imposibles e incansable buscadora de posibilidades alternas, me pregunto.. la mutación de situaciones y sensaciones, no son también una clase de evolución? se me objetará bajo diferentes criterios, quizás llamandoló involución, sin embargo el tinte nocivo de la palabra no se ajusta a un número determinante de historias que de el fracaso a mi teorema (lunfardo propio nacido de la mezcla de una teoría y un problema); por otro lado se pondrá en la mesa la dicotomía entre esencia y actitudes, siendo posible que sólo estén cambiando las circuntancias superficiales y no así la esencia que subyace en nuestras almas; sin embargo creo y sostengo a pesar de los muchos golpes con la misma pared, que las personas somos una constante fluctuación y combinación de energías y nada obsta a que los parámetros de medición y conducta mañana sean otros, incluso opuestos a los de hoy; los poetas fatalistas gritarán que puedo pecar de ilusa esperanzada del amor, a lo que respondo de antemano que prefiero una y mil veces la fe, el deseo y el calor, antes que la fría y cruel frustración de saberse perdido en el desamor irreparable. Cuánto más vale una vida de soledades sinceras al lado de aquellas que soportan los engaños acompañados¿? yo todavía no he podido ponerle un precio a este sufrimiento abanderado de la verdad. aún hoy miro en un auto, en la calle y en los bares un recuerdo de nosotros que parece tan feliz..
dónde terminan las historias?, no se puede explicar, no se puede predecir, no siempre se puede asimilar. Y quizás por eso pienso que la evolución no tiene que ser necesariamente un camino hacia delante, a lo mejor el cambio, la superación, la tolerancia, la espereanza y el desafío, el creer y el adaptarse también sean un sentido de la evolución. Fue así que las únicas especies que sobrevivieron eras, fueron aquellas que lograron adaptarse a los cambios en las condiciones del ambiente.
Quiero creer que la vida hay que soportarla primero para disfrutarla después, porque si descubriera y confirmara que en la realidad no hay nada más allá, no hay nada detrás de.., o algo más sublime para conocer, daría por terminada mi existencia. (entiéndase la idea bien lejos de cualquier tendencia suicida, pero sinceramente, el perder el interés por las cosas, por la gente, y por el sentido de la vida en si, no dejan mucho margen de acción)

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