haber sentido amor..

cómo te explico que no estoy mal? no se trata de arrepentirse, no siento que haya motivo para cambiar de opinión, sigo igual de racional. puedo disfrutar de lo mucho y lo poco que hago. los días tienen 24 horas. no me siento constantemente triste. no logro recordarlo. de a poco se va desvaneciendo en mi de manera que podría resultar desgarradora, y sin embargo no. las pesadillas me dejan algunas noches libres. no me consume el odio ni la confusión. dejé de buscarle pretextos y paratextos. si la causalidad me provoca, yo la tomo como de quien viene. he podido matar ese lenguaje lateral y subversivo del que ama, si algo me dice, tan sólo eso me dice. ya no es el superhombre de Nietzche. cuando todavía preguntan por él, "si te he visto, ni me acuerdo". las veces que me cruzo con alguien más cizañero o puntilloso explico que desde que los minutos de mi tiempo cotizan en bolsa ya no los dedico a reflexionar sobre otra gente, que si en realidad lo vale no lo ha demostrado. diplomacia extrema. las fechas y los nombres a su alrededor ya no me destrozan el tímpano. ya no paso los días de guardia permanente sintiendo miedo de bajarla por si aparece. ya no me escondo en casa.
cómo te explico con palabras? si lo que me pasa a mi es que siento un vacío innombrable en la boca del estómago o por ahí donde está el alma, siento que cada célula madre en mi grita que se está muriendo lento y con dolor, que ya no sé como se siente mi piel. de adentro hacia afuera, ya no siento partes de mi cuerpo. como te pongo en palabras que no me acuerdo dónde te hacen cosquillas los besos? siento de golpe y sin aviso los ojos inyectados en sangre y la brisa en una mejilla húmeda, recién ahí entiendo que lloro y casi nunca puedo explicar por qué. es reconocer que extraño cosas de mi que sólo tuve con él. lo que a mi me pasa no es que esté mal o bien, es que desde que no está, mi hemisferio izquierdo entró en coma y no lo puedo reanimar. siento que me extraño. a mi cuando estaba ahí. cuando estaba así. a mi cuando estando con él estaba conmigo y sentía amor.
no hablo de víctimas y victimarios, ya no quiero echar culpas ni sentir el peso de la indulgencia en la espalda, y las excusas les sirven a quienes no piensan hacerse cargo. me ajeno de todo eso. yo se que era él. cuando lo vi y todos los días que siguieron. y pagué carísimo para estar con él. me endeudé tanto conmigo que todavía lo estoy pagando. no me importó cuanto consejo me regalaron ni cuanta advertencia alarmante se me hiciera. era él. y conocer todo para mi lo valía. Y resultó un negocio pésimo como inevitable. el déficit me arruinó hasta los ahorros de amor que pude juntar en los años, no niego nada. pero en esta economía de guerra si vuelvo a escuchar que alguien me diga es preferible haber amado y perdido que nunca haber sentido amor, juro que voy a dejar piedra libre a mi locura y voy a salir a la calle cual desquiciada con botas de punta de acero a patear canillas.