desde acá.

de nuevo tomando impulsos sin reflexionar nada y dejándome a la experiencia de sentir.
viajé. huí. moví.
todavía no caigo en la cuenta de donde estoy, con quienes o por qué. Pero se que estoy. llena de paz, cómoda, como si este reencuentro conmigo fuera lo que estuve anciando desde tiempo. soy paz. soy luz. tengo al fin la edad que acuso y no escarmiento de eso. siento como si la naturaleza se hubiera ordenado a mi alrededor o bien que soy yo quien se reordenó en algun lugar destinado a mi. que no tengo la necesidad de ir en contra de reglas o de prejuicios o de mandatos. estoy justo como quiero.
y no guardo rencores, de a poco dejo de cuestionar mis actos. de a poco la cabeza deja de torturarme con aquellos porqué tan innecesarios que no me suman nunca nada mas que alguna angustia.
aprendo, disfruto y recuerdo con alegría todo, todo eso que me tocó vivir. y empiezo a darme cuenta de que aquel era ese mundo paralelo que estaba destinado a desaparecer, dejando alguna que otra moraleja.
acá y ahora, en cualquier lugar del mundo, estoy conmigo.