Quien acepta el Eterno Retorno, se previene y acepta sus actos. Con el dolor que puedan contraer, con el placer que puedan conllevar: no hay lugar para el arrepentimiento. F.N.
jueves, 28 de octubre de 2010
Ya no estamos atados a las dolorosas historias de nuestro pasado, y nuestra historia deja de escribir el guión de nuestro futuro. (...) Las pérdidas, el dolor y el pesar por lo que hemos atravesado permanecen solamente como recuerdos; ya no definen quién eres.
1 comentario:
me mató!
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