Iapu..!

Todo fue un engaña pichanga! ahora que está todo en la mesa, ya puedo curarme de este gualicho negro en el que he caído.
Me creía enamorada de un ser especial, distinto a todo lo que había conocido, algo nuevo y sólo presentado ante mi. Te creí regalo de algún universo paralelo que se haya fijado en mi. Sentí haber sido elegida para conocer un ser como vos. Harta lata ya pues..!
Me faltó sólo cruzar una frontera para dar en la cuenta de que alguien se ha estado riendo de mi. Apenas llevo horas de pisada en este país vecino y ya he escuchado gente que entona cual cántico religioso la gran mayoría de tus frases. Me topé con los mismos intereses que siempre mostraste. El pavor al matrimonio como compromiso real en un tipo que pasa los cuarenta años y se encamina por la soltería sin congojo alguno. Casi me apabulla oír hablar con tamaño énfasis de las empresas, de los pisos y los techos del desarrollo personal. Sigo riéndome cuando me demuestran tanto amor por sus familias y después cuentan cómo es que hace tanto no se ven y de cómo ellos están "ocupados en sus cosas, viste" y asi, se suman a las ausencias. Increíble es el gusto por contar historias vivenciadas con lujos derrochados en detalles. La cantidad de "amigas" que van apareciendo en las horas como en los años relatados. Y un remate casi elucubrado para mi: "la moto es mi cable a tierra". Ay! maldita de mi que allá, acá y en cualqueir lugar del mundo estás conmigo.
Pero ya! ahorita he de ver clarito y sin chamba, que tu no eres ni único ni esencial; que puedo dejarte y encontrarte en cualquier lado. Y en otro plano que esta mierda del chileno se te unta más que mantequilla y palta en las mañanas para el desayuno!!
ay ya pues..!